LA CAPILLA.
Crianza 2020
D.O. RIBERA DEL DUERO
Crianza con personalidad y elegancia
Crianza con personalidad y elegancia
Viñedos propios de 60 Has que rodean la bodega, gestionados con el mayor respeto y enfoque de calidad. Producciones controladas según el desarrollo vegetativo de cada parcela de Roa, La Horra y Anguix.
Gran heterogeneidad de suelos, de alto valor vitícola, predominando sobre todo suelos antiguos, de origen terciario, pobres y con bajos niveles de materia orgánica. De textura franco- arenosa, con muy buenas condiciones de aireación y drenaje. Predominan arenas limosas, alternando con capas calizas de aspecto blanquecino que aportan elegancia y finura, así como arcillas arenosas con excelente capacidad de retención de nutrientes.
La añada de 2020 destacó por un invierno de abundantes lluvias. La viña logró acumular una buena reserva hídrica que favoreció el buen comienzo del ciclo vegetativo, así como un equilibrio y una homogeneidad excelente durante el resto de la campaña.
La brotación generalizada se produjo a finales de abril, sin incidencias climáticas ni de sanidad.
Manual, en pequeños lotes por parcelas. La escasa distancia a Bodega permite que se encube rápidamente, sin que se caliente la uva ni se oxide el mosto.
Lenta fermentación alcohólica de grano entero en pequeños depósitos de acero inoxidable con levadura indígena. Maceración prolongada, pero evitando sobre extracciones. Fermentación malo-láctica en barrica de roble francés. Todos los movimientos por gravedad y con el máximo esmero. Preservando los aromas primarios, frutales e intentado mantener al máximo la gran profundidad de color, propio de la zona.
15 meses en barricas de roble francés de grano fino, nuevas y de 1 vino a partes iguales.
Entre 16 y 20 meses antes de la fecha de salida de Bodega.
Vino de color profundo de capa alta, glicérico y untuoso en copa. Nariz intensa, con sensaciones de frescura frutal envuelta en una madera muy integrada que complementa, sin enmascarar, la plenitud varietal Tinta del País en la Ribera del Duero. Paso en boca fresco, vivo, de elegante complejidad, con matices cremosos y finos tostados. Taninos polimerizados envolventes y densos. Sutil y elegante. Equilibrado para beber desde ahora y con capacidad para envejecer en botella durante varios años.
Tinta del País y 2% Merlot
Finca propia, de 60 Has, que rodea la bodega
Rodrigo Miñón/ Manuel Iribarnegaray